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2016-11-16

Otro mal cierre

El Negro volvió a fallar en los instantes finales y se quedó sin nada ante Regatas que lo venció 77-76 con doble agónico de Quinteros.



Todo el primer cuarto fue de Ciclista Olímpico, pero un triple de mitad de cancha de Juan Pablo Arengo, sobre la marca y con la chicharra sonando desde mesa de control, le dio la diferencia mínima al local de 20 a 19 para ganar el parcial. Antes los santiagueños gravitaron en la pintura primero con Boccia en el poste bajo y después con Williams, pero Regatas se mantuvo a tiro a fuerza de triples y un goleo repartido entre Sims, Quinteros y Ramírez Barrios.
 
Otro triple de Ramírez Barrios estiró la diferencia para Regatas a 23 a 19 al inicio del segundo cuarto, pero promediando el parcial con los primeros puntos de Van Lacke Olímpico empató el juego en 26. Todo fue parejo a partir de allí, hasta que apareció Cosolito con cinco puntos consecutivos, incluido un triple, y la visita se alejó 35 a 30 a los 8 minutos, brecha que supo mantener hasta ganar el primer tiempo por 34 a 37.
 
Un concierto de Pablo Espinoza fue el tercer parcial. El alero chaqueño jugó a gran nivel marcando puntos de gran factura, con volcadas y triples espectaculares, además de recuperar pelotas y asistiendo para que el local comience a mandar en el juego y en el marcador, aunque nueve puntos de Ferreyra dejaron expectantes a los santiagueños, y así hacer un parcial de 25 a 14, y entrar al último cuarto ganando por 59 a 54.
 
El mejor momento de Regatas llegó al inicio del último cuarto, con Vidal manejando los tiempos y ritmos del encuentro, para establecer una máxima de 70 a 58 a los tres minutos y fracción. Duro, tras un minuto, cambió la estructura defensiva y su quinteto. Se paro en zona atrás, y mando a la cancha a Guaita, Boccia y Cosolito a jugar de 5, 4 y 3 respectivamente, y con Van Lacke y Stanic conformó una andamiaje letal que a fuerza de triples parecía que se lo llevaba, más después de los tiros libres de Guaita que dejó el marcador 75 a 76 a falta de 22 segundos para el cierre.
 
La última pelota del match fue para el jugador franquicia del “remero”. Paolo Quinteros tomó la responsabilidad y no le importó que Williams ingresó para defender, y marcó el último doble de la noche, debajo del mismo cesto, el de la victoria, el de la apoteosis, el del grito contenido para festejar después de tanto sufrimiento, con la estampa final del 77 a 76.
 
Informe: Prensa Regatas Foto: La Liga Contenidos
  



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